TEMA 10: LENCERÍA, TEMARIO ESPECÍFICO, TEMARIO OPERARIO DE SERVICIOS

TEMA 10: LENCERÍA: ZONA DE SUCIO: RECEPCIÓN, PESADO Y CARGA DE LAVADORAS. SISTEMA DE PRECLASIFICACIÓN DE SUCIO EN LAS UNIDADES.

PRECLASIFICACIÓN DE SUCIO EN LAS UNIDADES

La primera etapa es la clasificación previa de la ropa o PRECLASIFICACIÓN DE ROPA SUCIA EN LAS UNIDADES, que permite limitar la que se hará en la lavandería a fin de preservar al personal de toda contaminación. Esta preclasificación se realiza en las unidades con cada cambio de cama del paciente y tras cada aseo y/o cura corporal del mismo. La preclasificación se realiza en el pasillo, nunca en la habitación del paciente.

Para efectuar dicha clasificación debe utilizarse un carro con varios senos o cubetas, separadas e identificadas y especialmente destinado a ese uso. La ropa sucia se repartirá por categorías separando por un lado la ropa plana, por otro la felpa, en otro saco las mantas y almohadas y finalmente la uniformidad de pacientes.  Cada tipo de ropa se recogerá en un saco o bolsa diferente de acuerdo con un código de color.

La ropa debe manipularse lo menos posible, no debiendo bajo ningún concepto tirarse al suelo cualquiera que sea la zona del centro sanitario; tampoco se depositará sobre camas, mesillas, sillas, aparataje, etc. y  debe mantenerse dentro del saco o bolsa colocada dentro del carro, del cual debe sobresalir una solapa de al menos 12 cm por encima de la estructura sobre la que está colgando. La bolsa no debe llenarse por encima de los dos tercios antes de cerrarse y asegurarse para su transporte.

La ropa sucia de pacientes infectocontagiosos deberá depositarse en bolsas o sacos impermeables (siendo particularmente útiles y apropiados aquellos que su manejo no requiere el que se tenga contacto con la ropa y a su vez puedan lavarse y desinfectarse con el propio contenido) los cuales se cerrarán correctamente dentro de la habitación y únicamente serán abiertos para la carga en la lavadora. La resistencia de estos sacos a la rotura y la facilidad de identificación lo hacen idóneo para este tipo de ropa.

Esta clasificación permite además la racionalización del trabajo a realizar en la lavandería, lo que nos llevaría a conseguir una mayor eficacia a menor costo, mejorando la calidad, así como una mayor seguridad e higiene para los trabajadores de la lavandería.

Los almacenes de ropa sucia deben de ser unos espacios bien ventilados y cuya temperatura no superará los 15º, si esto es posible. Los carros de transporte de sucio deben ser cerrados y descontaminarse al finalizar cada uso.

CIRCUITO ROPA SUCIA

La ropa sucia llega a la lavandería con una carga importante de contaminación. Se realizan aquí todas las operaciones de manipulación de ropa sucia (por lo que se considera zona contaminada), recepción de ropa sucia, clasificación e introducción en las máquinas de lavado.

La manipulación de la ropa será mínima y se hará con cuidado por dos motivos:

  1. La manipulación excesiva ayuda a la difusión de los microorganismos por el ambiente, actuando como foco de contaminación.
  2. La presencia de objetos extraños, en ocasiones punzantes y cortantes, supone un riesgo para la persona que manipula la ropa, si no realiza esta tarea con cuidado y provista de guantes.

Se recepciona la ropa en bolsas resistentes, bien identificadas y cerradas, que no irán llenas en más de 2/3 partes. Estas bolsas se moverán mecánicamente. El almacén de ropa sucia, las vías de acceso a la lavandería, los ascensores, montacargas, camiones y cualquier otra zona o medio utilizado para la manipulación, almacenamiento o transporte de ropa sucia se limpiará y desinfectará diariamente.

Los trabajadores que deban clasificar la ropa en la zona sucia irán provistos de guantes y mascarilla para su protección. La principal manipulación de la ropa que se lleva a cabo en la zona sucia es la separación y clasificación. Pero también se realiza el desmanchado de prendas que presentan manchas o suciedades difíciles, así como de prendas que tras el lavado tienen restos de suciedad adherida.

El transporte de ropa sucia desde el servicio productor hasta la lavandería se hará en carros o jaulas de uso exclusivo. Es importante la limpieza y desinfección periódica de los medios que entren en contacto con la ropa sucia, aunque esta vaya en bolsas cerradas, ya que podrían estar contaminadas. Los ascensores para el traslado de ropa sucia serán de uso exclusivo, y los recorridos se realizarán por recorridos que no se cruzarán en ningún punto con el circuito de ropa limpia.

Otra forma de trasladar la ropa sucia a lencería, en las lavanderías verticales, es mediante una tobera o tolva, una especie de chimenea en la que se echa la ropa y llega directamente.

Cuando la ropa llega a la lavandería, sigue las siguientes fases: Recepción, clasificación, pesado y lavado.

RECEPCIÓN

Es la zona donde llegan las jaulas o carros cargados de ropa sucia que proviene de los distintos centros o departamentos. La llegada de la ropa sucia a las instalaciones de la lavandería se produce en contenedores y vagonetas. Las bolsas deben ir identificadas mediante un código. Para mover esta ropa se utilizan cintas transportadoras.

En centros grandes, o en el caso de una lavandería centralizada, se realiza el traslado de la ropa en camiones. El área de recepción contará con un muelle de carga y descarga, en el que puedan entrar estos vehículos. Es preciso que exista un registro de la ropa que entra en la lavandería y este se puede hacer por número de prendas o por peso de ropa seca. Esto último es lo más habitual, por lo que se procede al pesado de las bolsas de ropa que llega. Esto se realiza gracias a las básculas colocadas a la entrada de la zona de manipulación de ropa sucia. Normalmente son dispositivos ubicados en el suelo, que detectan y registran el peso de las jaulas de ropa según van entrando.

La ropa sucia se almacenará por un tiempo lo más breve posible, en las mismas bolsas donde se recogió. Las bolsas permanecerán cerradas hasta que se clasifique en lotes para cargar las máquinas de lavado. Los locales se limpiarán y desinfectarán diariamente, razón por la que tendrán suelos, paredes y techos de material de fácil limpieza. Contarán además con ventilación para evitar la concentración de olores.

CLASIFICACIÓN DE LA ROPA

Para optimizar el proceso, la ropa se debe separar y clasificar en lotes que se irán cargando en las máquinas para someterse a un ciclo de lavado. Los lotes de ropa deben contener prendas con características similares, que puedan ser sometidas al mismo programa de lavado. Para ello, la ropa depositada en cintas transportadoras se separa y clasifica manualmente, depositándola por tipos en alveolos que la conducen a diferentes sacos. Se hace por grado y tipo de suciedad, tamaño, color y tipo de fibra. Es frecuente el uso de bolsas de colores que diferencien el tipo de ropa que contienen. Las bolsas, de material plástico resistente o tela, no se llenarán más de dos terceras partes de su capacidad. Se cerrarán y depositarán en carros específicos. Se separan también los objetos que hayan podido introducirse en las bolsas por error, para ello se revisan los bolsillos. Deben cerrarse las cremalleras de las prendas que las tengan.

Tradicionalmente la clasificación de la ropa se hacía en unos contenedores popularmente conocidos como pesebres, cuya separación se realizaba entre 5 contenedores:

  • Contenedor nº 1: se introduce lencería lisa de algodón como sábanas, fundas de almohadas, manteles, tiras de aparadores, cubremanteles, principalmente, piezas medianas y grandes.
  • Contenedor nº 2: piezas pequeñas lisas de algodón, como litos, cubres pequeños, servilletas, paños de repasar vajillas, batas blancas, etc.
  • Contenedor nº 3: toallas, felpas en general, alfombrines…
  • Contenedor nº 4: ropa de color y fibras sintéticas.
  • Contenedor nº 5: ropa que necesite un tratamiento especial de limpieza, la muy sucia..:. mandiles y delantales de cocina, manchas de distinta índole, etc.

PESADO DE LA ROPA

Los sacos de la ropa ya clasificada son pesados para no superar la capacidad de las lavadoras. Normalmente el sistema está automatizado y cuando se detecta el peso adecuado en el saco este pasa directamente a un elevador que lo sitúa sobre la boca del túnel de lavado. Toda máquina de lavado tiene una capacidad máxima, que es el peso máximo de ropa que puede lavar en cada ciclo. El peso de ropa recomendado será inferior a la capacidad máxima de la máquina y la cantidad de ropa por lavado debe ajustarse a este peso recomendado. Si no es así, la eficacia del proceso disminuye. Hay que tener en cuenta, además, que la ropa sucia pesa un 7% más que la limpia.  

Cuando el peso de ropa por lavado es mayor que el recomendado, surgen los siguientes problemas:

  • La ropa queda más apretada, dificultando que los productos penetren en los tejidos y se reduce la acción mecánica. El problema no se resuelve aumentando la dosis de detergente.
  • Las prendas no quedan limpias y pueden permanecer restos de suciedad en algunas zonas.
  • Las máquinas trabajan más forzadas, el sistema se puede dañar causando averías.

Cuando el peso de la ropa por lavado es inferior al recomendado tampoco se lavará bien la ropa debido a que el nivel de agua de la lavadora, hará que las prendas estén flotando en vez de estar “golpeando” a medida que el tambor rota, aquí también se reduce la acción mecánica. Además, la ropa se desgastará más rápido porque la dosificación de químicos se calcula para el peso de la lavadora y un exceso acorta la vida útil de las fibras. El proceso es menos eficaz por los siguientes motivos:

  • Cada ciclo de lavado dura el mismo tiempo.
  • El consumo de agua, productos y energía es el mismo que con la cantidad de ropa recomendada.

CARGA DE LAVADORAS

Las máquinas de lavado se pueden cargar manual o mecánicamente. Se cargan manualmente las lavadoras de pequeña capacidad, usadas para prendas pequeñas o para poco volumen de ropa. Las máquinas de gran capacidad o túneles de lavado se cargan mecánicamente.

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En las lavadoras de gran capacidad, hay básicamente dos sistemas:

  • Los lotes de ropa preparados en bolsas son desplazados por raíles aéreos y descargados directamente a la boca de entrada del túnel. Este proceso está automatizado y lleva controles para evitar que una carga caiga mientras no está disponible el bombo de entrada. Estos sacos o bolsas tienen 2 aberturas, una superior para la carga de la ropa y otra inferior para la descarga.
  • La ropa es conducida mediante cintas transportadoras (conveyors) hasta la entrada de la máquina de lavado donde entrará directamente o a través de una tolva.

A la salida del túnel la ropa sale formando un paquete muy enredada y apelmazada, a modo de “torta”. Para poder deshacer esta maraña de prendas y facilitar su manejo en las siguientes fases va a pasar por una máquina desliadora o tumblers que mediante movimiento suave y aire va separándolas unas de otras.

En las lavadoras de poca capacidad, la ropa que se vaya a introducir en la lavadora debe ser del peso que admita la lavadora con un margen de error no superior o inferior al 10% y teniendo en cuenta que el peso de la ropa se hace en seco. Cargada la lavadora se procederá a seleccionar el programa que corresponda al tipo de lavado.

El último paso que se realiza en el circuito de sucio es el lavado.

 

ELIMINACIÓN DE MANCHAS

Se utilizarán máquinas de lavado de menor capacidad, con productos específicos según sea la naturaleza de la mancha. Pero también existen sistemas tradicionales para la eliminación de manchas difíciles. A continuación se detallan los más comunes:

  • Grasa: se cubre con polvo de talco y tras dejar un tiempo para que absorba, se cepilla. También se puede utilizar benzol. Para tejidos sintéticos se utilizara éter o trementina, y para tejidos delicados se aplicará calor con la plancha y papel secante para que absorba.
  • Alquitrán: frotar con benzol.
  • Bolígrafo: cubrir la mancha con alcohol, y lavar normalmente.
  • Café: lavar con agua fría para que el calor no fije la mancha. En prendas de algodón blanco se aplicará agua oxigenada, y en las de color se añadirá vinagre en el agua de lavado.
  • Cera: aplicar frio y rascar.
  • Chicle: frotar con hielo para que se despegue, y luego lavar.
  • Chocolate: lavar la prenda con agua caliente y jabón, y si quedan restos de la mancha frotarla con glicerina.
  • Fruta: lavar con agua fría y tensioactivo. Se puede frotar con agua y amoniaco.
  • Óxido: frotar con medio limón.
  • Hierba: empapar la mancha con alcohol y lavar. También se puede añadir vinagre al agua de aclarado.
  • Laca de uñas: se frotará con alcohol o acetona.
  • Maquillaje: frotar con un algodón empapado de éter.
  • Moho: lavar con lejía diluida si el tejido lo permite, o con perborato.
  • Orina: frotar con zumo de limón antes de lavar.
  • Sangre: lavar con agua fría y detergente. Si quedan restos se puede frotar con agua oxigenada.
  • Sudor: frotar con una mezcla de vinagre y alcohol.
  • Tinta: mojar la mancha con alcohol y lavar o tensoactivos.
  • Tomate: remojar en agua con amoniaco
  • Clorhexidina: mancha difícil de quitar, con la lejía se vuelve amarilla y no desaparece. Lo mejor es agua oxigenada o perborato.

MANIPULACIÓN DE LA ROPA EN ZONAS DE ALTO RIESGO

La ropa contaminada procedente de zonas de alto riesgo puede ser definida como ropa con posibilidad de transmitir un agente infeccioso desde la persona que la ha utilizado a la persona que la maneja.

A toda la ropa contaminada (infecciosa) se la debe poner una “doble bolsa” cuando se saca de la unidad de aislamiento al medio ambiente inmediato.

La ropa se introduce con cuidado directamente en una bolsa de polietileno soluble en agua caliente, no debe llenarse por encima de los dos tercios de su capacidad: si está sobrellenada, puede abrirse accidentalmente. La bolsa se rotula como “ropa contaminada” para identificar su contenido. Se introduce la bolsa soluble dentro de una bolsa de lona. El exterior de la bolsa de lona no debe estar contaminado. La bolsa se rotula como “ropa contaminada» para identificar su contenido.

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